entre tanto que recordé, me topè con el espejo, en el pude mirarme sin identidad, parte mi alma rota se esfumaba con mi llanto, ya no tenía un rostro propio, los golpes solo fueron la menor forma de daño que puedo recordar, entre mis recuerdos trato de mirarme, hurgar entre la sangre los pedazos que aùn siguen siendo parte de lo que soy, me reconstruyo, me VENDO LAS HERIDAS gritando desde adentro y para mí que al fin de todos sigo aquì, lastimada y humillada, pero encontrando en las palabras y los recuerdos, un poco de tranquilidad... mirenme, no soy de piedra y mucho menos soy el ejemplo que desearían que fuera, no puedes correr ni esconderteni olvidar y si intentas huir regresa con mas fuerza aún así, es ahí donde la búsqueda se vuelve un vacío, lleno de dolor , pero de confrontaciòn e instrospección, un vistazo hacia los retazos de alma...